La transformación digital motor de la Industria 4.0 se define por la combinación de técnicas avanzadas de producción y operaciones con tecnologías inteligentes que se integran en las organizaciones, las personas y los activos. Innovar en la personalización de los servicios supondrá satisfacer mejor las necesidades y expectativas de la propia empresa, sus empleados y, por su puesto, sus clientes. Esta revolución afectará a todas las industrias y sectores.